sábado, 31 de julio de 2010

Baskones y Musulmanes.

711-824 Baskones y musulmanes.

714 Familias como la del conde vasco-romano Casius abraza el Islam para seguir controlando la ribera del Ebro.

716 Los musulmanes llegan a Pamplona tras derrotar a los visigodos en La Janda.

717 García Ximenez es alzado en Altsasu como caudillo de los vascones surpirenaicos.

718 Los musulmanes controlan Iruña hasta el año 738 y en 756.

721 Los vascones consiguen la primera victoria sobre los musulmanes en Europa con Eudon el Grande en Tolosa (Toulouse).

732 Los musulmanes derrotan a los vascones en Poitiers. Hecho que aprovecha el franco Karlos Martel para atacar al maltrecho ejército musulmán y derrotarle.

Hacia el 770 nace Eneko “Aritza”, hijo de Eneko Ximenez y Oneka.

778 Batalla de Orreaga. La alianza entre baskones, musulmanes y cristianos, del sur y del norte de los pirineos, derrota al ejército de Carlomagno en Orreaga, después de que éste destruyera las murallas de Pamplona al volver del fallido asedio a Zaragoza.

Oneka, tras enviudar, casa hacia el 780 con el Banu Qasi, Musa Ibn Fortun reforzando la alianza política entre vascones, independientemente de sus creencias religiosas. De ellos nacerá el célebre Musa Ibn Musa, hermanastro de Eneko “Aritza”.

781 Campaña de Abd al- Rahman I (756-788), que desde Zaragoza ataca Calahorra, Viguera, Vareia, Monreal, Lumbier y Pamplona. En la fortaleza de Zaraitzu/Salazar, le hace frente Ximeno “el Fuerte”, señor de la zona y abuelo de Eneko “Aritza”. Los roncaleses también le derrotan en Olats (cerca de Burgi).

792 y 794 Campañas del emir Hixam I (788-796) en Araba.

797 Bahlul ibn Marzuq ibn Uskara, caudillo vasco-árabe, libera Huesca.

801 Los "Belasko" derrotan en Arganzón a las tropas de Mu´Awiya, hermano del emir Al-Hakam (796-822).

803 Amrus, hombre de confianza del emir Al-Hakam, coloca a su hijo Yusuf como gobernador de Tudela. Esto provoca la reacción de los Banu Qasi, que aferrados al poder y con la ayuda de los “Aritza” encarcelan a Yusuf en la fortaleza de Sajrat Qais (Arakil). Amrus responde y libera a su hijo. El emir mantiene a los Banu-Qasi en el poder tras jurarle fidelidad.

816 Victoria del emir Al-Hakam frente a tropas francas y asturianas cerca de Miranda de Ebro. La derrota de los carolingios hace que los “Aritza" retomen el poder en Pamplona con la ayuda de Musa Ibn Musa y el visto bueno del futuro emir Abd Al-Rahman II de Córdoba.

miércoles, 21 de julio de 2010

Bandera de Nabarra en el Castillo de Gebara






Araba Nafarroa da

Estas piedras forman parte de la historia de la Llanada y de Navarra. Lo que fue este castillo, cuyos orígenes se remontan al siglo IX, es decir, a los mismos orígenes del Reino de Pamplona, era la sede de los señores de Gebara, quienes eran los tenentes del rey.

Tras la conquista castellana, en 1200, los naturales de la Llanada se resisten a perder su condición de navarros. Prueba de ello es que en 1212, cuando el señor de Gebara acude con sus hombres a las Navas de Tolosa, para participar en aquella famosa batalla contra los andalusís, se ponen a las órdenes de Sancho VII el Fuerte de Navarra. Años más tarde, en 1351 el señor de Gebara, Beltrán Belez de Gebara, se declarará vasallo del rey de Navarra, como paso previo a unos años, hasta 1371, en los que gran parte de Araba y de Gipuzkoa retornará a la soberania navarra. Por ello las cadenas de Navarra forman parte del escudo de los Gebara.

El colofón a la historia de estas nobles piedras, lo ponen los sublevados carlistas que, entre 1833 y 1839, hacen de este castillo un bastión de sus reivindicaciones, que se resumen en que si tenían que ser leales a un rey, éste debía hacer respetar sus libertades, sus costumbres y la propiedad comunal de sus tierras. Tras la traición conocida como “Abrazo de Bergara”, aquellos rebeldes aún resistieron aquí algunos meses. En represalia las tropas del gobierno liberal de Madrid, al mando del general Zurbano, incendiaron el pueblo y volaron el castillo con barriles de pólvora.

Todavía en la siguiente rebelión carlista, entre 1872 y 1876, los sublevados intentarán reconstruir este castillo con piedras procedentes de la muralla de Agurain.

Su esfuerzo fue aparentemente inútil, pues se perdió la guerra y los fueros resultaron abolidos.

Sin embargo hoy estamos nosotros aquí recordando a todos aquellos que a lo largo de la historia, de una manera o de otra, reivindicaron la soberanía y la unidad de estas tierras navarras, sobre las que, desde tiempo inmemorial, se asienta la nación de los vascos.

Queremos que este castillo de Gebara sea un símbolo de lucha y de futuro, reivindicando desde aquí la recuperación de su soberanía y de su territorio por parte de Navarra, el estado de los vascos.

¡Gora Nafarroa askatuta!

¡Gora Euskal Estatua!