jueves, 12 de agosto de 2010

Izkiherria- Tierra de Izki

  • La Tierra de IZKI

    Jose Antonio Gonzalez Salazar

  • Actualmente nos encontramos con que el nombre de IZKI lo aplicamos para designar exclusivamente un monte. En el pasado no fue así. Con este nombre se designaba una comarca, una tierra. Al topónimo IZKI lo podríamos equiparar a los cercanos de Kanpezu, Arana, Arraya o Rioja. Son territorios que comprenden varios pueblos y montes.

    ¿Qué territorio correspondía a IZKI? O ¿Qué pueblos conformaban este territorio? No es tarea fácil reconstruir una tierra fronteriza sometida a fragmentaciones y divisiones efecto de luchas e imposiciones.


  • En la documentación del monasterio de San Millán de la Cogolla aparece una lista de pueblos de Alava que en el año 1025 pagaban un impuesto de hierro a ese monasterio. En el apartado de la cuenca del río Ayuda (Rigo Ivita) se citan Pariza (Barizahaza), Urarte, Marquina (de Suso y Yuso), Bassauri y Obecuri, aunque este último y practicamente Bajauri no forman parte de la cuenca del Ayuda, sino del Ega. (1)

    Se deduce de este dato que los demás pueblos de las villas de Lagran y Bernedo no formaban parte de Alava en esa época o simplemente no pagaban tal tributo o limosna.

    En el año 1164 el rey navarro Sancho el Sabio al conceder el fuero a la villa de Laguardia, le adjudica jurisdicción hasta Lagral (Lagran). (2) En esta fecha vemos como Lagran era un territorio limítrofe con Laguardia. El historiador Landazuri reconoce a Lagran la categoría de villa a pesar de no conservarse su real privilegio, basándose en que en el año 1515 se la incluye entre las villas de la provincia que gozan de este titulo. (3) Por tanto tenemos el dato de que Lagran poseía en esas fechas un territorio que no conocemos.


  • En el año de 1182, el mismo rey Sancho el Sabio de Navarra concede a la villa de Bernedo su fuero de población y sabemos por él cuales eran sus límites: “...desde la iglesia de San Julián de Genevilla (Uranivilla) hasta la Cruz de San Román e Ascaeta e hacia la iglesia de San Cristobal de Hizqui e hasta hacia Lachibar e a Peñalta.” No he localizado el término de Lachibar, podría ubicarse por lógica entre San Cristóbal de IZKI, la muga con Lagran y hacia el sur Peñalta, como se sigue conociendo a la sierra. Vemos como en este territorio de Bernedo se incluía a San Román de Campezo. Por otra parte en 1256, el rey castellano Don Alfonso concede fuero a Santa Cruz de Campezo en el que describe su jurisdicción: “et sobre aquesto otorgoles Yzqui con todos sus términos” (4) Este IZKI, lógicamente, es San Román que desde ese momento cambia el apellido IZKI por el de Campezo. Así nos encontramos que en el territorio de Bernedo aparece el nombre de IZKI antes de 1256.


  • En la sentencia pronunciada en 1342 por el arcediano de Calahorra, en el pleito planteado entre los cabildos eclesiásticos de Lagran y Bernedo sobre la ermita de San Pedro, aparece el nombre de Villaverde de esta manera: “...Villaverde aldea que se dise de tierras Diçqui...” (5) De la misma manera que en Bernedo, en Lagran aparece la denominación de IZKI. Esto nos hace sospechar que tanto la villa de Bernedo como la de Lagran se fundan dentro de la tierra de IZKI, pero que acaban imponiendo sus propios nombres a sus territorios para no dar paso a la confusión.


  • En 1557 el Conde de Salinas, señor de la villa de Lagran, vende a Don Diego de Alava y Esquibel, obispo de Avila, cuatro aldeas de la villa de Lagran, que son Markinez, Urturi, Kintana y Rituerto. (6) Por ello los herederos de Don Diego de Alava y Esquibel se titularán señores de IZKI. (7) Es de destacar que Rituerto, Kintana y Urturi, que antes aparecían en Bernedo, ahora los encontramos pertenecientes a la villa de Lagran. Todos estos cambios han conseguido fraccionar la conciencia territorial de esta comarca y la pérdida de su propio nombre: IZKI.


  • Además encontramos un tercero en discordia que es el Conde de Treviño, que se introduce hasta la muga con Navarra (que era en ese tiempo Bernedo) partiendo en dos el territorio de Lagran, como se puede comprobar en el plano.

    A lo largo del siglo XVI y como consecuencia de la venta de Markinez, Urturi, Kintana y Rituerto, estas van a formar una nueva hermandad provincial que se denominará de IZKI, que posteriormente se acaba por llamar Hermandad de Marquinez.

    En el año 1595 se da comienzo al libro de la rogativa de San Juan. (8) Participaban San Román, Rituerto, Kintana, Urturi y Obecuri, que aparecen en el libro como Valle de IZKI.

    Junto a los pueblos de estas dos villas me atrevería a colocar en la comarca de IZKI, los pueblos treviñeses de Laño, Albaina, Pariza y los despoblados de Savastian y Bergilgona (Granado), por su participación en las comunidades de Axkorri, Jaundel y Bosturia.


  • Notas

    1- Ubieto Arteta, A. “Cartulario de San Millán de la Cogolla – 759-1076” Pga.178.

    2- Martínez Díaz, G. “Alava Medieval – I” Pga. 219.

    3- Landazuri, J.J. “Los Compendios Históricos de la Ciudad y Villas” Pga.119.

    4- Martínez Díaz, G. “Alava Medieval – I” Pga. 261.

    5- Archivo Municipal de Bernedo: “Sentencia entre Lagran y Bernedo A. 1342” N? 39.

    6- Archivo Histórico Provincial de Zaragoza: Archivo Duque de Hijar. Sala IV-88-14-4.

    7- Archivo Real Chancillería de Valladolid. Pleitos Civiles. Zarandona. Fenecidos. Signatura C1842-2 Año 1608.

    8- Archivo Parroquia de Obecuri. “Libro de la Regla y Capítulos de la Letanía de los lugares de Obecuri y San Román” Año 1595.

sábado, 31 de julio de 2010

Baskones y Musulmanes.

711-824 Baskones y musulmanes.

714 Familias como la del conde vasco-romano Casius abraza el Islam para seguir controlando la ribera del Ebro.

716 Los musulmanes llegan a Pamplona tras derrotar a los visigodos en La Janda.

717 García Ximenez es alzado en Altsasu como caudillo de los vascones surpirenaicos.

718 Los musulmanes controlan Iruña hasta el año 738 y en 756.

721 Los vascones consiguen la primera victoria sobre los musulmanes en Europa con Eudon el Grande en Tolosa (Toulouse).

732 Los musulmanes derrotan a los vascones en Poitiers. Hecho que aprovecha el franco Karlos Martel para atacar al maltrecho ejército musulmán y derrotarle.

Hacia el 770 nace Eneko “Aritza”, hijo de Eneko Ximenez y Oneka.

778 Batalla de Orreaga. La alianza entre baskones, musulmanes y cristianos, del sur y del norte de los pirineos, derrota al ejército de Carlomagno en Orreaga, después de que éste destruyera las murallas de Pamplona al volver del fallido asedio a Zaragoza.

Oneka, tras enviudar, casa hacia el 780 con el Banu Qasi, Musa Ibn Fortun reforzando la alianza política entre vascones, independientemente de sus creencias religiosas. De ellos nacerá el célebre Musa Ibn Musa, hermanastro de Eneko “Aritza”.

781 Campaña de Abd al- Rahman I (756-788), que desde Zaragoza ataca Calahorra, Viguera, Vareia, Monreal, Lumbier y Pamplona. En la fortaleza de Zaraitzu/Salazar, le hace frente Ximeno “el Fuerte”, señor de la zona y abuelo de Eneko “Aritza”. Los roncaleses también le derrotan en Olats (cerca de Burgi).

792 y 794 Campañas del emir Hixam I (788-796) en Araba.

797 Bahlul ibn Marzuq ibn Uskara, caudillo vasco-árabe, libera Huesca.

801 Los "Belasko" derrotan en Arganzón a las tropas de Mu´Awiya, hermano del emir Al-Hakam (796-822).

803 Amrus, hombre de confianza del emir Al-Hakam, coloca a su hijo Yusuf como gobernador de Tudela. Esto provoca la reacción de los Banu Qasi, que aferrados al poder y con la ayuda de los “Aritza” encarcelan a Yusuf en la fortaleza de Sajrat Qais (Arakil). Amrus responde y libera a su hijo. El emir mantiene a los Banu-Qasi en el poder tras jurarle fidelidad.

816 Victoria del emir Al-Hakam frente a tropas francas y asturianas cerca de Miranda de Ebro. La derrota de los carolingios hace que los “Aritza" retomen el poder en Pamplona con la ayuda de Musa Ibn Musa y el visto bueno del futuro emir Abd Al-Rahman II de Córdoba.

miércoles, 21 de julio de 2010

Bandera de Nabarra en el Castillo de Gebara






Araba Nafarroa da

Estas piedras forman parte de la historia de la Llanada y de Navarra. Lo que fue este castillo, cuyos orígenes se remontan al siglo IX, es decir, a los mismos orígenes del Reino de Pamplona, era la sede de los señores de Gebara, quienes eran los tenentes del rey.

Tras la conquista castellana, en 1200, los naturales de la Llanada se resisten a perder su condición de navarros. Prueba de ello es que en 1212, cuando el señor de Gebara acude con sus hombres a las Navas de Tolosa, para participar en aquella famosa batalla contra los andalusís, se ponen a las órdenes de Sancho VII el Fuerte de Navarra. Años más tarde, en 1351 el señor de Gebara, Beltrán Belez de Gebara, se declarará vasallo del rey de Navarra, como paso previo a unos años, hasta 1371, en los que gran parte de Araba y de Gipuzkoa retornará a la soberania navarra. Por ello las cadenas de Navarra forman parte del escudo de los Gebara.

El colofón a la historia de estas nobles piedras, lo ponen los sublevados carlistas que, entre 1833 y 1839, hacen de este castillo un bastión de sus reivindicaciones, que se resumen en que si tenían que ser leales a un rey, éste debía hacer respetar sus libertades, sus costumbres y la propiedad comunal de sus tierras. Tras la traición conocida como “Abrazo de Bergara”, aquellos rebeldes aún resistieron aquí algunos meses. En represalia las tropas del gobierno liberal de Madrid, al mando del general Zurbano, incendiaron el pueblo y volaron el castillo con barriles de pólvora.

Todavía en la siguiente rebelión carlista, entre 1872 y 1876, los sublevados intentarán reconstruir este castillo con piedras procedentes de la muralla de Agurain.

Su esfuerzo fue aparentemente inútil, pues se perdió la guerra y los fueros resultaron abolidos.

Sin embargo hoy estamos nosotros aquí recordando a todos aquellos que a lo largo de la historia, de una manera o de otra, reivindicaron la soberanía y la unidad de estas tierras navarras, sobre las que, desde tiempo inmemorial, se asienta la nación de los vascos.

Queremos que este castillo de Gebara sea un símbolo de lucha y de futuro, reivindicando desde aquí la recuperación de su soberanía y de su territorio por parte de Navarra, el estado de los vascos.

¡Gora Nafarroa askatuta!

¡Gora Euskal Estatua!


lunes, 24 de mayo de 2010

Homenaje a la resistencia contra el Asedio de Vitoria Omenaldia


El pasado viernes día 21 de Mayo de 2010, se volvió a recordar tras un parón de varios años, el asedio de nueve meses, que sufrió la ciudad de Vitoria en el año 1199, por parte de los ejércitos castellanos. Aquel fue el comienzo de la primera amputación territorial importante que sufrió en Reino de Navarra, comenzando así la división ideológica que tanto desde la capital de la comunidad foral, como en la capital de Sabin Etxea al día de hoy, se mantiene.


Ese fue el momento donde los conceptos políticos actuales, entre vascos y navarros, tuvieron su origen.


Para muchos la memoria histórica es una herramienta más, que se utiliza para manipular a las masas, en cambio para otros, para los 11 valientes que recorrieron el pasado viernes, las calles navarras donde se produjo la resistencia, la memoria historia es una fuente de orgullo, y el arma que nos ha de devolver la dignidad y la libertad.


El pasado día 21 en Gasteiz, la resistencia Nabarra contra la actual conquista castellana, volvió a tener eco y desde las murallas de Nueva Victoria, se volvieron a lanzar andanadas de palabras de resistencia feroz, contra los multitudinarios ejércitos de presión televisiva que sufre este pueblo.


Aunque nos quieran seguir cegando, las miradas de los 11 valientes nabarros que el pasado viernes volvieron a defender el Estado de Nabarra, no tienen fisuras ni condicionantes ideológicos, fabricados por políticos colaboracionistas.

La raíz de la historia que construyo nuestro fatídico presente actual, ha de ser la solución al futuro que heredaran nuestro hijos.


Volver a Nabarra, es llegar de nuevo con la madre, al hogar de nuestra política, encontrar las respuestas a las carencias ideológicas que arrastramos y que conllevan una ocupación colonial, como la que llevamos padeciendo desde aquel maldito 21 de Mayo de 1199.


Los 11 valientes navarros que recorrieron Gasteiz, colorearon además de aquella calida tarde, las mentes de los viandantes que curiosos, se preguntaban por el significado de tan gigante símbolo rojo. Las respuestas se escucharon entre la gente y hasta hubo un niño que con sorpresa manifiesta, adivinando con exclamativa algarada, que aquella era la bandera de Nabarra.


Muchos políticos con buenos sueldos que dicen representar al pueblo de los vascos, desconocen la historia y la bandera que les ha otorgado a ellos, esos falsos derechos históricos con los que jugar al poder del ocupante y conseguir después el despiste ideológico del pueblo al que dicen representar.


El pasado viernes en Vitoria Gasteiz, la historia fue sacada del olvido y las almas de aquellos valientes defensores de la independencia de los vascos, volvieron a recorrer la muralla por la que lucharon.


Nunca digimos NO a nuestras instituciones y territorios , por lo tanto el derecho a recuperar lo que es nuestro, no ha prescrito todavía a día de hoy año 2010


La historia se repite siglo tras siglo y los ciclos vuelven como luz y primavera y entre las piedras, el rojo, el amarillo y el verde de la única bandera que representa la independencia de lo vascos, volvieron los soberanistas nabarros a reivindicar su patria, su nación y su estado. 810 años después y 8000 si hiciesen falta.


lunes, 17 de mayo de 2010

Homenaje a la resistencia de Vitoria contra Castilla


Maiatzaren 21, ostirala, 19:00etan.
Aldabe Gizarte Etxearen Atean.

Gaztelar setioan Gasteizko hiribildu nafarra defendatu zutenei omenaldia egiteko, Navarratek kalejira bat antolatu du.
Lehengo Erret Jauregitik, Aldabe Gizarte Etxetik, Gasteizko harresiraino.

Bukatzean, Navarrateko kide batek adierazpen txiki bat irakurriko du. Ekitaldia bukatzean, nafar poteoa eta afaria sozietate gastronomiko batean. Afarira agertu nahi izan ezkero bidali e-mail bat.

Nafarroako bandera erraldoi bat aterako dugu kalera. Ekarri zurea!
ANIMATU ETA PASATU

Gure Estatua berreskuratzeko.
Gora Nafar Estatua!




Homenaje a los defensores de la Villa Navarra de Vitoria del asedio Castellano.

Navarrate organiza una KALEJIRA
Viernes dia 21 de Mayo 7 de la tarde

Desde el antiguo palacio del Rey de Navarra
Centro civico Aldabe, hasta la muralla de Vitoria.
Al finalizar, lectura de un comunicado.
Terminado el acto, poteo navarro y cena en una sociedad gastronomica.( envianos un correo si te apetece acudir a la cena

Portaremos una bandera gigante de Nabarra
ANIMATE y PASALO.
Por la recuperación de nuestro estado
Viva el Estado de Nabarra


http://tomasurzainqui.eu/index.php/en-vitoria-se-recuerda-la-conquista-castellana

domingo, 2 de mayo de 2010

«El reino navarro era más rico y estaba mejor gestionado que el castellano


Aitzol Altuna, Estudioso de la historia vasca y miembro de la asociación Nabarralde

DIARIO VASCO



Aitzol Altuna atribuye a Garibay la idea de un supuesto pacto entre Gipuzkoa y Castilla que nadie ha documentado

Aitzol Altuna (Galdakao, 1971) estudioso de la historia vasca y miembro de Nabarralde, ha participado esta semana en el ciclo de conferencias sobre el 750 aniversario de la Carta Puebla.

- Arrasate año 1200. Aquel poblado perteneciente al parecer al Reino de Navarra y defendido por el desaparecido castillo de Santa Bárbara, cae en poder de Castilla. ¿Conquista militar o hubo entrega voluntaria?

- Los restos de lucha están presentes en Aitzorrotz (Arlaban), el castillo de Ausa (Aralar) y Ataun (ambos en Gipuzkoa) fueron recuperados y no fueron tomados por las tropas castellanas de nuevo hasta 1355, Gasteiz fue asediada 9 meses y rendida por hambre, Donostia también fue sitiada y Treviño desgajado como castigo de Araba por su enconada lucha, situación que se prolonga hasta el presente. Nadie renuncia a su nación si no media la fuerza física -un ejército-, no es una situación real.
Es curioso, los castellano-españoles siempre han hablado de conquista. Fue precisamente un arrasatearra, Esteban de Garibay (1533-1600), cronista del rey castellano-español Felipe II, quien creó la idea del pacto entre Gipuzkoa y Castilla, pues los castellanos querían quitarnos los Fueros o leyes Navarras (derecho pirenaico) que mantuvimos pese a la invasión, pues decían que eran privilegios dados por el rey castellano y que por tanto éste podía revocarlos, lo que en siglo XIX hizo que el pueblo vasco se levantara en armas.
Existe un documento de las Juntas Generales de Gipuzkoa del siglo XVII ofreciendo 4.000 ducados (una fortuna en aquellos tiempos) a quien presentara testimonio escrito alguno donde apareciera el 'Pacto' entre Gipuzkoa y Castilla; lo que demuestra que en ese siglo Gipuzkoa seguía sin estar muy conforme con su integración en Castilla.

- ¿Para los arrasatearras de hace mil años qué ventajas o inconvenientes tenía ser vasallo de uno u otro rey?

-Nadie elige a sus padres, y nadie los cambia por otros más ricos. Por ejemplo, ningún español quiere ser francés aunque Francia sigue siendo objetivamente más rica y poderosa que España y está a tiro de piedra.
Los navarros jamás hemos renunciado a serlo, por eso moriremos navarros. Es más, en aquellos siglos, el reino navarro estaba mejor gestionado y era más rico que el castellano, el cual se había hecho mucho más grande y era mucho más belicoso por su frontera musulmana y con un difícil equilibrio político interno. No es el pueblo quien comienza las guerras, son los gobernantes con sus ejércitos quienes las empiezan y acaban siempre. El pueblo navarro de Arrasate no eligió nada, se vio superado por un ejército superior.

-Y antes que todo eso: ¿cómo y cuándo se constituye el Reino de Navarra? ¿las tribus que habitaban en lo que ahora es Gipuzkoa, también fueron sometidos por las armas por los reyes de Pamplona?

-Tras la invasión del Imperio romano desaparecen los pueblos prerromanos -ya para el siglo IV- (los arrasatearras eran karistios o karietas) y de ellos surge uno nuevo que toma el nombre de uno de esos pueblos: los vascones, surge del campo vascón aún no asimilado por la cultura romana y sin latinizar, pueblo que se alzó y organizó militarme contra las ciudades romanizadas y los invasores bárbaros.
El reino de Pamplona o Navarra es hija de la resistencia al sur de ese ducado vascón frente al intento de invasión sobre todo del reino franco (no tanto de los visigodos). No hay constancia de luchas internas para la creación del ducado vascón y de su hija el reino navarro (siglos V al IX), un interés común de defensa del territorio y de sus gentes con una raíz cultural común frente al invasor, fue lo que sin duda nos unió.
Antonio Tovar y Koldo Mitxelena en 1968 lo dijeron muy claro: «La lengua vasca se conservó probablemente porque los vascos como los cántabros se rebelaron contra los invasores y no llegaron a ser incorporados a los reinos francos y visigodos».

- O sea que el Reino de Navarra fue la primera organización política que agrupó a los euskaldunes. Pero hay quien apunta que el euskara era el idioma común de prácticamente todo el norte peninsular, mucho más allá las fronteras del Reino de Navarra.

- Hablamos de dos épocas muy diferentes (distan 900 años). Del territorio del euskera prerromano, sólo tenemos hipótesis, aunque con seguridad abarcaba todo lo que luego será el ducado de Vasconia y el reino de Navarra con Sancho III el Mayor o con su hijo García (latinización de 'Garsea', 'el joven'). Fue Vasconia la primera estructura política común de todos los euskaldunes con nuestros duques a la cabeza (Eudón, Otsoa etc.). El medievalista vizcaíno Anacleto Ortueta (siglo XIX), sobre este gran rey Europeo dijo: «Sancho III el Mayor eligió sabiamente las fronteras del Estado Vasco, pues los límites que dio a Navarra fueron los geográficos naturales. Es el genio tutelar de la nacionalidad vasca. Gracias a él vivimos como pueblo».
Gipuzkoa nace precisamente como una tenencia con este rey, desde la Sierra de Aralar a la costa, con su capital en Getaria. Según Jimeno Jurio, los guipuzcoanos tomaron parte en las dos Batallas de Orreaga contra Carlomagno y contra su nieto, la segunda ya con el primer rey navarro, Eneko Aritza, a la cabeza. Batallas donde los vascones nos autodeterminamos y decidimos crear nuestro Estado, nuestro 'Aberri eguna' fue en realidad el 15 de agosto del 778 y en el año 824, años de esas dos Batallas de Orreaga.

-Dicen que el Reino de Navarra no era una monarquía imperialista como la Castellana.

-El ensayista guipuzcoano Joxe Azurmendi así lo dice: «No tenemos Imperio y así está bien. Lo nuestro es la libertad». La estructura política de cualquier Estado va cambiando y adaptándose a su época. Navarra también evolucionó, pero siempre mantuvo un principio: «Leyes antes que reyes», este elemento junto con otros -como la jura previa a su coronación por los reyes de los Fueros o leyes consuetudinarias del pueblo navarro-, nos demuestra un reino apoyado en su súbditos, en el pueblo navarro.
En el siglo XII, antes de la invasión y conquista castellana del la Navarra Occidental, efectivamente, Navarra no era feudal y no lo fue nunca en el 'saltus vasconum' o zona boscosa (Gipuzkoa Bizkaia, Norte de Araba y de Alta Navarra e Iparralde), dividiéndose el territorio en tenencias o gobernadores en nombre del rey sin derecho a herencia, ya desde principios del siglo X.

viernes, 23 de abril de 2010

Navarrate Mahai Ingurua. Vitoria Gasteiz






Abertzaletasuna eta nafarzaletasuna aurrez-aurre Gasteizen

Gasteizen, nafarzaletasuna eta abertzaletasuna izan dira mintzagai Fernando Santxez Aranaz eta Rafael Larreinaren hitzaldietan. 56 minutu orotara eta behin beren partehartzea amaitutakoan, entzuleen txanda izan da. Hikateneo elkargunean izan da eztabaida 2010eko apirilaren 21ean. Data historikoa lehen aldiz Arana eta Campionen garaitik egiten delako horrelako eztabaida bat, errespetuz egina. Hitzaldia grabatzen egon naiz beste nafarzale handi batekin batera. Hemen uzten dizuet bi partehartzeak osorik (bi hitzaldien deskarga MP3 formatuan; 45 MB). Fitxategiak CC lizentzia librea du (aipamena eta berdin partekatu). Raul Arkaia kazetari gazteak maisuki gidatu du eztabaida behin hizlariek amatitu ostean eta ederki egin du presentazioa. Informazio gehiago nahi izanez gero, ZuZeu.com gunean duzue.



El pasado 21 de abril, tuvo lugar en Gasteiz, la mesa redonda organizada por Navarrate y Zuzenean kultur elkartea, en la que se ofrecieron dos versiones, parecidas pero totalmente diferentes de concebir el independentismo.

La intervención histórica realizada en primer lugar por nuestro compañero Fernando Sanchez Aranaz, descubrió un país que para muchos vascos, es totalmente desconocido. Un país de 7.5 millones de habitantes que va desde el Garona hasta el Moncayo y desde la Burena hasta el Alto Aragón. Este pais desconocido tiene en común, miles de años de historia y un eje vertebral los Pirineos. A lo largo de los siglos, la cultura euskara, ha permanecido en estos territorios desde tiempos inmemorables.

Las posteriores y fraccionadas conquistas a cargo de Castilla y Francia , han reducido a la nada lo que en su día fué el estado de los Vascos, el Reino de Navarra. Sus instituciones, sus leyes, su derecho Pirenaico y casi el euskera, han desaparecido, pero no por voluntad de los Nabarros, sino por la codicia de muchos de nuestros traidores compatriotras y por la fuerza militar de los estados extranjeros.

Tomando como eje, que los Vascos ya nos autodeterminamos cuando se fundo el Reino de Pamplona-Najera y que ya fuinos reconocidos como estado en todas las instituciones internacionales de la época, no necesitamos en estos momentos reconocimientos de ningun tipo sino, que los propios vascos nos encontremos en nuestra historia, para convencernos que nuestra lucha no tendrá ninguna salida por la vía de la "creación de un estado" sino que la única manera de conseguir ser un Pueblo libre es reinstaurando el estado que nos conquistaron, Reconquistando el Estado de Nabarra, reconocido por las leyes internacionales a día de hoy.

N o estamós a favor de reinstaurar la monarquía, ni tampoco queremos una república, visto como se portan la momarquia española y la república francesa, nos sobran los dos sistemas.
No necesitamos tener sistema político extranjero, ni marxismo, ni socialismos ni fascimos ni liberalismos, ni capitalismo. ni anarkismo.

Necesitamos ser como somos pero libres , donde se imponga el humanismo, el igulitarismo, el cooperativismo, el asambleismo y en ese momento cuando legislemos nuestras leyes ,sin darnos cuenta, redactaremos articulos y leyes , que ya hace 1000 años nuestros antepasados aplicaban. El derecho Pirenaico nos es solo derecho juríco, es nuestra forma de actuar de ser y pensar. Los restos del derecho Pirenaico, lo podemos encontra, para poderlo comparar con el derecho romano impuesto por España, a día de hoy en los Concejos de las provincias de Alava y Navarra.


ENTZUN MAHAI INGURUA
Escucha la mesa redonda

lunes, 19 de abril de 2010

Mahai Ingurua/ mesa redonda Navarrate

Las asociaciones culturales Zuzenean y Navarrate, han organizado para este miercoles día 21 a la 7,30 de la tarde, en el Hikaateneo de la C/ Pintorería en Gasteiz, una mesa redonda en la que podremos conocer, las dos versiones de un mismo independentismo. Las dos versiones de la historia del mismo pueblo.En dicha mesa redonda, intervendrán Rafa Larreina en representación de Eusko Alkartasuna y Fernando Sanchez Aranaz por parte de Navarrate.
Escucharemos los dos paradigmas que dirigen nuestras ansias de soberanía, de un lado el paradigma Aranista o Bizkaitarra y por otro el paradigma soberanista navarro.



lunes, 12 de abril de 2010

Agurain, Navarra eje de la historia vasca. Audio














Os presentamos. la conferencia integra en audio, ofrecida por Koldo Martinez Garate, en el Ayuntamiento de Agurain ( Araba ) dentro del marco de la Quincena Kultural organizada por Navarrate y con la colaboración de Nabarralde y el Ayuntamiento de Agurain





lunes, 22 de marzo de 2010

Alava, hija de Nabarra

Aitzol Altuna Enzunza, Galdakano (Nabarra)

“Alaba procede del euskera, derivado de ”lau” más el artículo “–a”, “llanura”, Henrique Knörr, euskaltzain (2008).

A su vez, Nabarra” viene de la voz vasca "Nabar", "planicie entre las montañas", según A.Oihenart o A.Kanpion.

"Acaeció que antiguamente desde que fue conquistada la tierra de Álava y tomada a los nabarros, siempre tuvo señorío apartado (...)". Crónica del invasor y rey castellano Alfonso XI (1312-50)

La Nabarra occidental forma parte desde un inicio del reino nabarro, desde el mismo siglo IX de su creación, hecho avalado por los límites de las diócesis eclesiásticas en tiempos visigóticos, ya que todas las tierras de habla vasca peninsular formaban parte de la diócesis de Pamplona, tal y como señala el historiador L. Serrano. Así los obispos de Alaba de los siglos IX y X firman como obispos “in Álava et in Vizcaia”, lo que no deja dudas de la no-pertenencia de Alaba al obispado castellano de Burgos ni a Castilla ni tampoco a Asturias.


El cristianismo prerrománico alabés se limitó a las cuevas occidentales de difícil acceso de las cuencas altas del río Ayuda (deformación de “Ibai Uda”, según K.Mitxelena): Faido, Laño, Albaina y Markínez, y del Olmecillo (Korro y Pinedo) en Valdegobía (Gobiaran). Son importantes y poco conocidas las iglesias alabesas excavadas en cuevas con arcos contra-absidados y las más de 100 cuevas de eremitas encontradas en sus cercanías (sobre unas 127 si añadimos Trebiño, montaña alabesa y Rioja alavesa), que datan nada más y nada menos que de los siglos V-VI.


La ermita de la Virgen de la Peña del pueblo alabés de Faido (municipio de Peñacerrada-Urizaharra, frontera con Trebiño), con sus 11 cuevas ocupadas desde el siglo IX por eremitas, es considerada la más antigua de la Nabarra Occidental pues aún está en uso.


“Hay un hecho cierto, la tierra vasca es probablemente el área de más abundante arquitectura rupestre, altomedieval y eremítica, en toda la geografía hispánica: es un fenómeno que se registra especialmente en la actual provincia de Álava, más concretamente en las áreas de Valdegobía, Villanueva, Tobillas, Corro, Pinedo, Quejo etc. y el condado de Treviño (términos de Maquínez, Urarte, Laño y Alabaina). A ella llegó el fenómeno desde la Cogolla (La Rioja). Son del siglo VI por tanto no guardan relación con musulmanes, ¿marcan la frontera goda?”. “Historia del arte vasco, Tomo I” Juan Plazaola (Edit.Ostoa).


Tampoco hay restos visigodos en Bizkaia y qué decir en Gipuzkoa (los visigodos se enterraban sin armas), y sí de baskones como en las excavaciones alabesas de Aldaieta (Villareal-Legutiano), en el descampado de Aistra (Alaba, entre Zalduondo y Altsasua, en el paso de San Adrián a Gipuzkoa) o en Zornoztegi (Agurain-Salvatierra, en la Llanada alabesa)[1].


Por tanto, antes de la creación del reino de Nabarra en el sur de Baskonia y la aparición del condado alabés, las tierras que formarán la futura Alaba, eran la frontera Occidental del ducado baskón.

“No hay formas de origen visigodo, es decir, esa idea del aislamiento del País frente a los visigodos es una realidad que la toponimia confirma. Mientras por ejemplo en Castilla las formas de villa se dan en la época visigótica creando nombres como Villafáfila, Villarramiel, Villarramirelli y se usan los nombres visigodos en toda Castilla la Vieja, en Álava no hay restos”. Julio Caro Baroja en su libro “problemas vascos de ayer y de hoy”.


La frontera entre los vascos y los germánicos visigodos era Castilla Vetula o Vieja, la misma que después impondrán a los musulmanes como permanente, pese a las numerosas aceifas o ataques, siendo la Alaba primigenia “La puerta de la cristiandad”, atacada constantemente en razzias entre los años 791 y 878. Esta “puerta” físicamente la podemos situar en las Conchas de Haro. Las crónicas musulmanas hablaban de Alaba y “Al Quila”.


“Al Quila” o Castilla se refería a la Castilla primigenia, Castilla Vieja o Vetula: Valles de Mena, Villarcayo, Valdevieso, Manzanedo, Losa, Espinosa de los Monteros, Cudeyo, Tobalina y Pancorbo. En su inicio, Castilla la conformaba únicamente los territorios de los antiguos autrigones del Valle de Mena, desde el río Satón hasta el sur de Villarcayo.


En lo que respecta a la frontera entre alabeses y musulmanes:


“La frontera musulmana o Tseguer ofrecía un buen tramo con tierra alavesa. Pero lo grave para los alaveses es que éstos tenían tierras allende el Ebro entre Nájera y los dominios astures. Este hecho hace que toda expedición musulmana contra los castillos astures debiera, forzosamente, atravesar las líneas alavesas. El año 766 Bedr avanza hacia Alava y envía gentes a explorar las intenciones de los hombres de esas comarcas (Ibn Adhari). Los alaveses tenían por toda su frontera castillos propios” Joxe Garmendia Larrañaga, “Euskal Herriko Hezkuntzaren Historiarako Dokumentazio Gunea” /www.euskomedia.org/aunamendi.


Los Belasko derrotaron al ejército musulmán en las Conchas de Arganzón, sur de Alaba, en el 801. En el 803 los Belasko que dominaban Alaba, Tierra Estella y la comarca de Pamplona, junto con los musulmanes baskones emparentados con los reyes de Nabarra y antiguos terratenientes romanos, los Banu Casi[2], tomaron Tudela, contaron con tropas baskonas del norte, aliadas akitanas además de las propias, y mataron a su gobernador musulmán Mustarrif. Estos señores feudales musulmanes formaban auténticos Estados o reinos de taifas.


La venganza el emir de Córdoba no se hizo esperar, Al Hakan, retomó de nuevo Tudela y los Banu Casi le juraron fidelidad para mantener su pequeño reino en el 806. "Pamplona y los nabarros" apostaron esta vez por el rey franco Ludovico Pío para defenderse del todo poderoso emir.


El hijo da Carlomango, Ludovico, entre el 810 al 812 llegó a vivir en la misma Pamplona que controlaba con la ayuda de familias baskonas como los Belasko, favorables a los “carolingios”, por lo que son llamados “galos” en varias crónicas musulmanas. Pero otros buruzagis dominaban amplias comarcas sur pirenaicas. Los Belasko se rebelaron después contra los francos y se alzaron con Eneko Aritza, el primer rey de Nabarra, que unió de nuevo a todos buruzagis baskones (824). Pero existe una mención anterior de los Belasko que nos cuenta que Abdr ar Rahman I (Abderramán) tenía en su poder la zona al sur de Pamplona en el 781, pero fue expulsado por los nabarros en el 799 al mando de su caudillo Belasko, musulmanes que ya habían entrado en una ataque anterior en Pamplona (a la que llaman Banbaluna), siendo expulsados en el 755.



En el año 816 los Belasko, “ibn Belascot” (de “bele” cuervo y “-ko” diminutivo según K. Mitxelena), con gentes venidas de la Sakana (Alta Nabarra), Burunda (Alta Nabarra) y Alaba, derrotaron de nuevo al ejército del emir de Córdoba en el valle de Orón (río Orancilo, al sur de Miranda de Ebro) y en el desfiladero de Pancorbo, pertenecientes a Castilla Vetula (hoy Burgos) y posterior frontera del reino de Pamplona-Nabarra.


En el año 823 se dio la aceifa (del árabe "verano" por producirse los ataques en período estival) de Abd al-Rahman II (Abderramán), recordada por las crónicas musulmanas de Ibn Idhari como la “Campaña de Alaba”, donde se saqueó la Llanada alabesa, sus fortificaciones fueron destruidas y liberados los prisioneros musulmanes. En ese año 823, el cronista musulmán Ibn Idhari (s.XII-XIV), relata como pasaron las tropas musulmanas por Alaba y “acometiendo por un valle llamado Djernik (Gernika? Gernika de Alaba hoy desaparecida o de Bizkaia? pues existen dos municipios con ese nombre)” hasta llegar a “la montaña de los madjus”, “los adoradores del fuego”. Gobernando Muhammad I se repitieron los ataques o aceifas en el 855 y 856. Otras tuvieron lugar en el 863 y 865, en ésta última asolaron los hispano-musulmanes la población alabesa de Salinas de Añana.


El año 863 llegó a las fronteras alabesas un ejército de más de 20.000 jinetes debidamente entrenado y dirigido personalmente por el hijo del Dmir Muhammad I. El camino seguido debió ser el de la vía romana por la Llanada Alabesa (después Camino de Santiago). El cronista Ibn Adhari nos cuenta que los musulmanes destruyeron varias fortalezas, devastaron los campos y sembrados de las llanuras. Por el desfiladero, probablemente Pancorbo, los cristianos sufrieron una tremenda derrota en la que perecieron hasta diez y nueve condes y tres grandes alcaides (Joxe Garmendia Larrañaga).


Esa fue la frontera musulmana, pero también la visigoda, fue lo más que conquistaron los hispano-musulmanes de Baskonia y del reino nabarro. La Baskonia musulmana coincide con la goda de Leovigildo (Tomás Urzainqui “Vasconia en el siglo XI”).


Nunca controlaron los musulmanes la actual Alaba y escasamente La Rioja, liberada Rioja Alta por Sancho I Garcés a comienzos del siglo X (Ezcaray-Haro):

“Cuentas la crónicas que ese ramal montañoso que, siguiendo la dirección del Valle, se prolonga desde Logroño a Burandón (Alaba, las mencionadas Conchas de Haro) como un gran mural fue fortificado por el Rey de Nabarra don Iñigo Arista (Eneko Aritza) para impedir el avance de las huestes musulmanas. Una política que luego sería seguida al pie de la letra, e incluso potenciada, por su hijo don García (Eneko Garsea, “el joven”), razón principal por la que ese conjunto de farallones sería denominado a partir de entonces como Sierra de Nabarra”. “Ayuntamiento de San Vicente de la Sonsierra y Gobierno de La Rioja”.


El rey nabarro Eneko Garsea II (860-882, el hijo de Eneko Aritza), cerró Alaba a los musulmanes con los castillos de Zaldiaran y el de la Concha de Arganzón entre otros y no hay constancia cierta de que llegaran a Bizkaia o Gipuzkoa las huestes musulmanas.

“Del mismo modo, queda constancia de que el año 934 no había en toda esa superficie o franja de terreno conocida como Rioja Alavesa ningún poblado de cierta entidad, sino tan sólo Solares que fueron erigidos con permiso de los monarcas nabarros junto con unas tierras anejas que se dedicaban a trajines agrícolas”. “Ayuntamiento de San Vicente de la Sonsierra y Gobierno de La Rioja”.


Por tanto, el territorio alabés se vio en los siglos VIII y IX afectado por numerosas razias enviadas por los emires de Córdoba y los reinos de taifas, pero para entonces los baskones habitantes de la Llanada alabesa, contaban con una estructura militar-administrativa poderosa: un Estado propio, el reino nabarro.


En lo que respecta a la frontera entre alabeses y asturianos:


“Alabanque, Bizcai, Alaone et Urdunia, a suis reperitur semper esse possessas, sicut Pampilona, Deeius est atque Berroza.” Primera mención escrita de Alaba.

“Alaba, Bizkaia, Alaone (Aiala?) y Orduña, siempre fueron poseídas por sus moradores, al igual que Pamplona, Deio y la Berroza”, Crónica asturiana de Alfonso III (866-909), llamada también de Don Sebastián, es la primera mención escrita de Alaba (y de Bizkaia) y es muy clara en relación a la independencia de esas tierras del reino asturiano.


Las crónicas musulmanas diferencian también claramente Alaba del reino de Asturias, lo que refuerza la evidencia de su independencia.

“Es el año 759 cuando Fruela (rey de Asturias) asiste, junto al obispo de Oca, en Valpuesta, a la fundación de un convento de religiosas en San Miguel del Pedroso, en las inmediaciones de Belorado. La vieja región autrigona se halla ocupada en parte por el rey asturiano por haberla conquistado a los musulmanes. En el convento abundan los nombres vascones de las monjas que serían seguramente alavesas, vizcaínas y burevanas: Amunia, Munía, Ximena, Uma, Munoza, Sancha, Auria, Andirazo, Anderkina, Gometiza, etc. Esta región era vascona y se había conservado libre, pues se sabe que los musulmanes no dominaron permanentemente más tierra hacia occidente de Nájera.


No se sabe dónde ocurrió la rebelión de ciertos vascones alaveses cuando acude Fruela (756-768) a reprimirla. Los vence, según la Crónica de Alfonso III, y hace prisionera a una joven, la vascona Munia, de la que tiene a su hijo Alfonso, futuro rey de Asturias. Vascones rebellantes superavit atque edomuit. Muniam quandam adolescentulam ex Vaseonum praeda sibi seruari praecipiens, posteam in regali coniugio copulauit, ex qua filium Adefonsum suscepit.


Que se trata de una alavesa y de Alava se descubre cuando la misma crónica cuenta cómo el rey Alfonso el Casto, hijo de Munia, estuvo refugiado en Alava el año 785 donde los parientes de su madre, porque le habían expulsado del Reino (de Asturias). "sed praeuentus fraude Maurecati, tü sui fzlü Adefonsi maioris, de serua tamen natus, a Regno deiectus apud propinquos matris suae in Alabam commoratus est.


Este documento, nos dice tres cosas: que Munia, calificada antes de vascona, era, además, alavesa; que Alava estaba fuera del Reino asturiano, y que Alava era Vasconia, y, por tanto, su límite más occidental” Joxe Garmendia Larrañaga, “Euskal Herriko Hezkuntzaren Historiarako Dokumentazio Gunea”.


Alfonso III el Magno, s.IX, rey de Asturias, encargó la redacción de la Crónica asturiana mencionada, estaba casado con la princesa nabarra Ximena (hija de Garsea Ximeno, hermano de Eneko Aritza), de la que tuvo un hijo, García o Garsea (“el joven” en lengua nabarra). Alfonso, según la crónica asturiana Albeldense, fue criado por Ismael y Fortún ibn Musa, hijos del gran dirigente de la marca norte musulmana el Banu Qasi Musa ibn Musa, llamado en las crónicas del Alfonso III "el tercer rey de España", pariente y aliado de los reyes de Nabarra como hemos visto.


Asturias con Alfonso III adquirió “Castilla y Territorium portucalense”, que adjuntó a Galicia, León y Asturias-Cantabria. Portugal fue conquistada desde Galicia, el nombre es la síntesis de las dos poblaciones en la desembocadura del Duero.


Asturias con Alfonso III a finales del siglo IX invadió también Alaba hasta casi la puebla de Gaste(b)iz, (que ya aparece en la reja de San Millán 1025), después convertida por el rey de Nabarra Sancho VI el Sabio en la villa de Vi(c)toria (1181), por tanto invadió el territorio alabés al Oeste del río Baias. Baias es, según Koldo Mitxelena, una deformación de “Ibaia”, es decir, de “río”. Alfonso murió destronado por sus hijos y se retiró a su palacio de Bordes para morir luego en Zamora.


La crónica asturiana detalla las tierras conquistadas por los asturianos a los sarracenos o musulmanes pero también a los nabarros: Briones (La Rioja), Alesanco (La Rioja), Revenga, Carbonarica, Abeica (Ábalos? La Rioja), Veleya de Alava (río Zadorra, Noroeste de Vitoria-Gasteiz), Cenicero (La Rioja), Amaya y Miranda (hoy Burgos, pero que perteneció a las Hermandades de Alaba desde el siglo XV) entre otras ya más alejadas de tierras nabarras.


Todas las comarcas alabesas conquistadas por el reino asturiano las resume el historiador bizkaíno A. de Mañaricua: Valdegovía (Gobiaran), Salinas de Añana, Zigoitia, Estavillo (próximo a la entonces recién repoblada Miranda de Ebro), Elorriaga, Ulibarri de Olleros, Gauna, Foz de Arganzón etc. todas al Oeste del río Bayas y de la futura Vitoria (crónica Albense), que parece era la frontera entre la tierra conquistada y la libre. En el caso de Bizkaia, sólo fue ocupado momentáneamente el Oeste enkartado, Sopuerta y Karranza según la mismo crónica asturiana.


Las campañas de Alfonso I, Fruela I, Alfonso III y su hijo Ordoño II (rey casado con la princesa Sancha de Nabarra, después esposa de Fernán González de Castilla) y la documentación que se posee, nos muestra la ocupación del reino astur del occidente alabés, siendo libre, “poseídas por su moradores”, el resto del territorio a lo que podemos llamar Alaba nuclear.


J.M. Lacarra (1971), “Estudios de la historia de Nabarra”: “No hay testimonio alguno que acredite el dominio asturiano sobre estas tierras. En las crónicas de Alfonso III se dice que Alfonso II extendió sus dominios hasta parte de la Rioja y las localidades de las Encartaciones, Sopuerta y Carranza”.


Los condes de Alaba, señores nabarros

El primer conde de Alaba documentado fue Eylon de Alaba (866), descendiente de la familia nabarra de los Belasko, y el segundo, ya bien documentado, fue Bela Jiménez (882), por tanto Alaba estaba integrada en el reino nabarro desde su génesis y recuperará las tierras que le conquistaran los asturianos en los siglos X-XI. En la Crónica Albeldense, escrita en 883, se alude dos veces al “comes in Alava”.


Era conde de Alaba Munio Vélaz en el año 919, probablemente miembro de una familia autóctona: “Aparece como conde de Alava Monnio Vigilazi (Munio Velaz) en la escritura de Valpuesta otorgada el 18 de mayo de 918. Parece ser hijo del conde Vela Semenonis, defensor de Cellorigo. Este Munio es, probablemente, el Momi, Conde de Vizcaya, que figura en la primera genealogía de Meyá y casado con Doña Belasquita, hija de Sancho I Garcés de Navarra”. Joxe Garmendia Larrañaga. Por tanto, puede que con este conde Bizkaia y Alaba estuvieran unidas dentro de la administración por tenencias del reino nabarro.


A Munio Vélaz le siguió Alvaro Herremálliz en el 931, ya sólo conde de Alaba y bien relacionado con la corte del rey nabarro Jimeno Garcés, y, por último, Fernán González (932-970), conde consorte en Alaba, al estar casado con una infanta de nabarra, lo que le daba un fuerte aliado frente al rey leonés. Fernán que era conde de los entonces pequeños condados que acabaron conformando la fronteriza Castilla, se casó en el 932 con una hija de Sancho Garcés I, Sancha, a la que su padre había dado en dote el condado de Alaba sin desgajarlo del reino (“la potestas” o usufructo y no el “imperium” o dominio) y anteriormente casada a su vez con Ordoño II de Asturias.


Fernán González consiguió la independencia de León en el 950, pero el condado alabés siguió siendo Nabarra, que jugaba a desmembrar el reino leonés. Como dice le refranero castellano: “Castilla es un pequeño rincón que tiene Atapuerca como mojón”, el mojón entre Nabarra y Castilla-León es conocido como el Olmo de Burgos (Olmo de Atapuerca).


“(Sancha) Era viuda de Ordoño II con quien había casado en 923 e hija de los reyes de Pamplona Don Sancho I Garcés y doña Toda. Se ignora la fecha de su matrimonio con Alvaro Harrameliz que ya figuraba en 923 como simple testigo de una escritura de donación a Santa Colomba por Ordoño II de León. Debió casarse probablemente a poco de quedar viuda cuando solo llevaba meses de casada. En 929 tenía Alvaro el castillo de Lantarón, cerca de Sobrón, hoy tierra alavesa, pero no entonces, según se refiere en donación de Pando, en Mena o Carranza. A partir de este casamiento comienza a figurar como Conde de Alava bajo el rey de Pamplona. No se sabe cómo pasó el condado alavés de los Velas a Sancha y Alvaro. Según parece del contexto de los hechos, o hubo una suplantación de Vela Muñoz, hijo de Munio Vela y nieto de Vela Jiménez, o el condado no era hereditario sino que se hacía el nombramiento en la Corte de Pamplona”. Joxe Garmendia Larrañaga “Euskal Herriko Hezkuntzaren Historiarako Dokumentazio Gunea” /www.euskomedia.org/aunamendi.


Sancho III el Mayor (1004-35), estaba casado con Munia de Castilla (hermana del conde castellano), separó Alaba de Castilla de nuevo al darle a su hijo Fernando I el condado de Castilla y al conde Munio González el de Alaba (1030-1043); algunos historiadores españoles han querido ver más de lo que hay en esta política Nabarra, olvidándose de que el viejo reino está en su plenitud y que era él el que manda entonces entre los reinos cristianos de la Península Ibérica, siendo Castilla un incipiente y pequeño condado, como tantos otros en la época, y unido por Fernán Gónzalez.


Bajo soberanía nabarra, tenemos al frente del gobierno de Alaba a Munio González, entre 1030 y 1043, que tenía título de conde, del que carece su sucesor Fortún Iñiguez. La tenencia de éste sobre Alaba fue muy breve, pues en 1045 figuraba al frente de la misma el conde Munio Muñoz, probablemente muerto en 1054 luchando en la batalla de Atapuerca entre el rey nabarro García IV el de Nájera y su hermano Fernando, el cual había heredado el condado de Castilla de su madre como hemos dicho, salvo la parte euskaldun o nabarro parlante de las tierras castellanas que quedó dentro del reino, por lo que la disputa entre hermanos quedó servida.


Los condes alabeses eran elegidos por los reyes nabarros, sin que fuera un título hereditario como ocurría en general con el resto de las tenencias (entre 1040-1083, se suceden 7 condes alabeses), marcado además el condado alabés por el hecho de ser tierras gobernadas por condes integrados en los linajes más cercanos a los reyes pamploneses, como tierras fronterizas a vigilar especialmente.


Con Sancho VI el Sabio de Nabarra, la familia Ladrón quedó desplazada del frente del condado al prescindir el rey nabarro de los servicios de Vela Ladrón, hijo de Juan Velaz (tenente de Malvecín o Malmasín, Arrigorriaga –Bizkaia-), en 1179. Sancho trataba de imponer el sistema de tenencias, con tenentes o gobernadores fácilmente sustituibles por el rey: Diego López (1181-1182), Iñigo Oriz (1184-1188), Pedro Ladrón en 1194 y Lope Sánchez en 1195. Siendo en este periodo Alaba y Gipuzkoa una tenencia conjunta.


Sancho VI el Sabio de Nabarra creó las tenencias de alabesas de Zaitegi (1188), Arluzea (1181), Salinas de Burandón (Conchas de Haro) o Portilla, para un mejor control del territorio y de las vías comerciales, fundó villas como la de Vitoria-Gasteiz (1181), Antoñana, Guardia de Nabarra (hoy Laguardia), Bernedo o Santa Cruz de Kanpezo. La mayoría de los fueros de las villas se basan en el fuero dado a los francos de Jaca de 1063, por el rey de Nabarra Sancho Ramiro (línea aragonesa), y en el también nabarro de Logroño de 1095.


En las leyendas alabesas se mantiene el origen nabarro de esas tierras, así la casa familiar de los López de Larrea, señores de Lazarraga y una de las familias más poderosas de la Nabarra Occidental medieval, remontan su linaje a la donación de tierras en Barrundia (Alaba) del primer rey de Nabarra, Enero Aritza en el siglo IX (cosa históricamente posible como hemos visto); un descendiente de este linaje, Juan Pérez de Lazarraga, será uno de los primeros novelistas en euskara según el libro descubierto en el 2004 y donde aparece por primera vez la voz “Euskal Herria”.

“anchinaco liburuetan
çeñetan ditut eçautu
eusquel erriau nola eben
erregue batec pobladu”.
(fol. 18 vlto.)


Conclusión sobre el origen de Alaba.


Durante los siglos VIII-IX el topónimo Alaba puede identificarse, según el historiador J.A. García de Cortázar, con las tierras de la Llanada alabesa, concretamente al norte y este de Vitoria-Gasteiz, coincidiendo, aproximadamente, con la mitad oriental de la denominada «Alaba nuclear».


Tal y como relata César González Mínguez, según aparece descrita en ese documento o cartulario conocido como la “Reja de San Millán” o “Ferro de Alava” del monasterio de San Millán de la Cogolla de 1025, y que, con pequeñas modificaciones, viene a coincidir con los límites que un documento de 1258 especifica para la Cofradía de Arriaga, nos habla de 4.280 fuegos o casas en Alaba, lo que por 5 habitantes aproximados de media, darían unos 21.400 habitantes.


La Cofradía de Arriaga era la unión de las grandes familias alabesas: “Las Juntas Generales de los cofrades se celebraban en el campo de Arriaga (actual parque de Arriaga en Vitoria-Gasteiz, dentro del cual se encuentra la ermita de San Juan de Arriaga, en memoria de aquellas). En estas Juntas se elegía al señor de la Cofradía, se impartía justicia y se trataban los problemas que les concernían como grupo. En definitiva, esta institución refleja la capacidad de autogobierno de una parte del territorio alavés durante la Edad Media. La Cofradía tenía un carácter eminentemente nobiliar, como se constata al repasar la condición social de los cofrades, entre los que hay miembros de la alta nobleza (ricos omes), alto clero (obispo de Calahorra) y baja nobleza (infanzones, caballeros o escuderos). Todos ellos disponían de inmunidad fiscal (hidalguía) que les eximía de pagar pechos o tributos y servicios. Micaela Portilla estudió a estos cofrades, entre los que encontramos a Guevaras, Haros, Mendozas, Hurtado de Mendozas, Velascos, Salazares, Ayalas...” Joxe Garmendia.


La primera vez que se menciona el nombre concreto y la institución de la Cofradía de Arriaga de forma nítida es en un documento de fecha bastante tardía, de 1258. En las crónicas reales puede intuirse su existencia para fechas anteriores, concretamente para los tiempos de los monarcas nabarros Sancho VI el Sabio y su hijo Sanco VII el Fuerte (finales del XII). No obstante, podemos retrotraernos, cuando menos, al año 1060, también dentro del reino de Nabarra. En esa fecha unos barones de Alaba otorgaron su consentimiento para que el monasterio de Huhula, próximo a Salvatierra, se anexionara al de San Juan de la Peña (cerca de Jaca, Aragón pero dentro del reino nabarro entonces). Este documento nos informa de la existencia de una agrupación de señores que bien podría ser el embrión de la Cofradía de Arriaga.


A esta Alaba nuclear se iría sumando una Alaba periférica, constituida por la Tierra de Aiala, más las tierras autrigonas situadas al oeste del río Bayas y reconquistadas desde el siglo X por Nabarra, donde los señores alabeses tomaron parte muy activa (el reino nabarro llegó hasta la bahía de Santander y el Olmo de Burgos, Atapuerca), Rioja alabesa que formaba parte de la Sonsierra nabarra invadida en 1460 e incorporada a Alaba, así como Kanpezo y tierras de Bernedo (montaña alabesa) que se invadieron por las mismas fechas.


En la lucha para defender la Nabarra Occidental, la villa fortificada de Vitoria-Gasteiz al mando del Martín Ttipia, padeció 9 meses de asedio hasta que el hambre hizo presencia, Trebiño y su castillo se resistió 4 años a los castellanos, así como la fortaleza de Portilla.


Los castellanos no consiguieron tomar el castillo trebiñés, pero su difícil defensa rodeado de territorio castellano, hizo que el rey nabarro Sancho VII el Fuerte pidiera un trueque por la fortaleza de Inzura en las Ameskoas (hoy Alta Nabarra). El Señorío de Trebiño fue fundado en el siglo XI por los reyes de Nabarra, y Sancho el Sabio le dio la carta de villa en el 1151, siendo Sancho VII el Fuerte el que mandó construir el castillo ahora destruido, su nombre anterior era el de Uda[3]. Desde entonces Trebiño quedó fuera de Alaba, castigado por la defensa de su nabarridad.

La estoica fortaleza nabarra de Portilla resistente a la invasión castellana, aparece en el escudo de Alaba, remarcando que Alaba era la “portilla” o “puerta” al reino nabarro.